BOCETO INICIAL
Lo primero que se debe hacer es dibujar, ya sea a mano
alzada o con vía digital, aquello que se quiere convertir en una pequeña
criatura pixelada.
Para el dibujo del personaje y del
pixel-Art cualquier programa de edición de imagen puede ser válido,
ya sea Gimp, Photoshop o incluso, el propio Paint. Si se decide utilizar
programas avanzados, estos pueden ser fácilmente configurables para el dibujo
del pixel de distintas formas. Es muy fácil encontrar información de cómo
configurar este tipo de software para el pixel-art.
Una vez finalizado el dibujo
del contorno, se tiene que redimensionar para que el sprite quede de
un tamaño adecuado para que siga manteniendo ese aspecto retro que se desea.
Normalmente, pueden
verse personajes pixel-art desde unos 30*30px hasta 300*300px, siendo estos
últimos de un tamaño considerable.
LINEAS DE CONTORNO
Lo siguiente que hay que hacer es limpiar las líneas
que definen la figura. Hay que tener en cuenta que las líneas han de ser
simplificadas en la medida de lo posible, e intentar encontrar combinaciones de
sencillas líneas rectas con sencillas líneas curvas.
Es importante intentar mantener la
regularidad en las líneas, evitando los pequeños saltos de pixel que pueden
hacer que la línea de contorno desentone o marque una silueta que no sea la
correcta.
Teniendo esto en cuenta, se procede a
limpiar la imagen eliminando los pixeles que molestan e intentando mantener las
líneas rectas y curvas cuanto más sencillas mejor. Hay que tener en cuenta que
lo que importa es la silueta del personaje, por lo que la simplicidad de las
líneas siempre irá sujeta a la forma que requiera el personaje. Un personaje
que requiera de líneas muy complejas no tiene porqué mantener todas sus líneas
regulares y sencillas.
COLORES
El siguiente paso consiste en la elección de los colores.
Cuanto más limpia esté la imagen del contorno más fácil darle color. Herramientas
como el cubo de pintura de Paint o el relleno con la varita de Photoshop, van a
permitir terminar este paso rápidamente.
La elección de los colores, así como su brillo e
intensidad, dependerán del estilo de arte que se halla estipulado para el personaje.
Colores poco saturados y sin brillo serán buenos para un estilo más serio,
mientras que colores más chillones, nos servirán bien en estilos más
desenfadados tipo cartoon. No es recomendable elegir más de tres o
cuatro colores principales.
SOMBREADO
Ahora que el personaje está coloreado, toca plantearse
cómo se va a sombrear. Para este paso es imprescindible elegir una fuente
de luz que afectará al personaje. Aquí hay que tener en cuenta el diseño del
escenario en el que va a estar el personaje o si está emitiendo alguna luz él
mismo.
En la imagen se puede ver que la fuente de luz será la
bola de energía que tiene nuestro personaje en su mano izquierda.
Teniendo esto en cuenta, lo que se debe hacer es sombrear
las zonas más alejadas de cada parte que podamos considerar independiente del
dibujo. Por ejemplo cada pierna, cada brazo, la cabeza, los músculos… Cuantas
más partes independientes consideremos más detallada estará la sombra básica.
Para seguir con el proceso de creación de
personaje, es conveniente añadir una capa más de sombra para ir dándole
más detalle al personaje. Así, se oscurecerán las partes que directamente no
reciben nada de luz y habrá un área más clara de transición, hacia la zona más
cercana a la fuente de luz.
Llegados a este punto, el personaje podría ser utilizado
en un juego si encaja con el estilo del arte. Como se puede ver, las líneas de
contorno siguen siendo negras, lo que le da un estilo de dibujo animado
convencional.
ILUMINACIÓN
Para continuar y darle más calidad al sprite, lo que
se debe hacer es resaltar las zonas que reciben luz de una forma directa. Es
muy recomendable aplicar siempre los reflejos de luz después de haber dibujado
las sombras. Es más importante un buen sombreado que los reflejos de luz,
ya que el sombreado puede definir volumen y formas, mientras que los reflejos
de luz sirven para dar más detalle y calidad.
CONTORNO EN DETALLE
Llegados a este punto, se puede ver que el personaje
todavía sigue con las líneas de los bordes en negro. Como hemos comentado
antes, si el arte lo exige se mantendrá en negro, pero vamos a ver que más
pasos se pueden dar para acabar de dar más detalle a nuestro sprite.
Lo que se debe hacer es tener en cuenta la fuente de luz
para saber en qué zonas la línea negra cambia de color y a que color cambia. De
esta forma, la línea de contorno de las partes de la piel, serán líneas de
color carne pero de un tono un poco más oscuro dependiendo de la intensidad de
luz que reciba en ese punto. Las zonas de contorno de ropa tendrán un tono
azulado que será más claro o más oscuro dependiendo de la iluminación. También
es recomendable añadir pequeños detalles para darle calidad a la imagen, como
por ejemplo, alguna sombra extra o algún efecto de luz o magia.
A estas alturas es posible pensar que el personaje está
terminado. Nada más lejos de la realidad, ahora toca revisar una y otra
vez el dibujo en busca de ese pixel que desentona, y tratar de añadir ese otro
pixel que hará de este sprite una obra maestra.
Dibujar pixel-Art requiere tiempo y paciencia, pero con
la práctica esos pequeños detalles que siempre se escapan se harán mucho más
detectables.
Es importante remarcar que en lo referente a pixel-Art no
hay una metodología milagrosa a seguir. Cada uno hace su camino de la
forma que más fácil le sea posible. Así que este tutorial puede ser
tomado como una pequeña recopilación de consejos que se pueden seguir para
encontrar una metodología más óptima.